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Índice
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  1. Capítulo 1. La máquina
  2. Capítulo 2. El Ministerio
  3. Capítulo 3. El Problema Fundamental
  4. Capítulo 4. El agujero negro
  5. Capítulo 5. Las mentes
  6. Capítulo 6. La paleta de hielo
  7. Capítulo 7. El comienzo

Licencia: CC BY-SA 4.0

Capítulo 1. La máquina

Hace mucho tiempo, los innovadores del Ministerio estaban por delante de todos: inventaron una máquina capaz de tomar una fotografía perfecta del espacio y tiempo, lo cual los llevó a descubrir algo que nadie más había concebido antes, y que lo cambiaría todo para siempre.

Cuando los innovadores tomaron la primera fotografía, la inmensa cantidad de luz emitida por la máquina para funcionar casi cegó al pueblo entero, pero sin importar cuántas luces y sonidos caóticos fluían aldededor de la atmósfera cercana bajo el cielo nocturno estrellado, los periódicos no reportaron ninguna muerte la mañana siguiente.

La niebla que salió de la máquina después de la captura se habría parecido a la de las películas de ciencia ficción, según lo que los transeúntes creyeron ver; pero los innovadores aseguraron que esta niebla se parecía más a aquella vista en películas de terror modernas, que difiere de la niebla de ciencia ficción en que es producto de la mente.

La captura tomada por la máquina no era algo que la mente humana podía realmente comprender. A simple vista, se veía como la hoja de papel vacía en la que se suponía que debías escribir un ensayo escolar, pero que nunca te pusiste a hacer, así que permaneció en blanco hasta llegar al basurero y eventualmente reducirse a cenizas. Cualquier cosa que pudieras o no ver en la captura no importaba, ya que su intención era ser procesada por mil computadoras trabajando en conjunto para crear una base de datos gigantezca y consultable que comenzaría a tener sentido.

El tipo de sentido que esta base de datos tenía no era usual, según lo que los innovadores eventualmente descubrirían al sentarse en la mesa, frente a la pantalla. Los patrones allí contenidos habrían tomado siglos en ser aprendidos por una máquina basada en silicio; pero este conjunto de computadoras basadas en luz era infinitamente superior en todos los sentidos, así que los aprendió en su totalidad durante el almuerzo de los innovadores.

«Algo está mal en los patrones», fue el consenso entre los innovadores, «el tiempo no se ve en ninguna parte como tiempo». ¿Dónde se estaba escondiendo? La pantalla podía mostrar el espacio en un momento dado, pero tan pronto como intentaban visualizar el tiempo en un espacio dado, todo lo que podían observar frente a sus ojos era el ensayo en blanco reducido a cenizas. No tenía sentido, así que pasaron horas discutiendo qué podía estar pasando.

Una de las innovadoras disoció justo cuando esta discusión estaba tomando lugar, y después de completar su travesía dentro de su universo interno, trajo algo de su humor estructurado al mundo real, y en broma exclamó «¡El tiempo está en los pixeles!» Su humor no era exactamente el tipo de humor que era tomado como humor por otra gente, así que todos reaccionaron con seriedad, y rápidamente miraron hacia los pixeles, y notaron algo extraño: los pixeles contaban una historia.

La materia oscura conectaba varias capas de patrones repetitivos, produciendo variaciones consistentes con todas las leyes del universo conocidas por el ser humano. La conclusión obvia de esto era que el tiempo es una partícula. El futuro no podía ser visto en los pixeles, según lo que los innovadores descubirían durante una lluvia de ideas nocturna con la intención de desarrollar más la teoría inicial.

La teoría propuesta en esta sesión era que el tiempo transcurría como efecto de la energía oscura fluyendo a través de los patrones variados enlazados entre sí por materia oscura, en una dirección constante, aunque desconocida. Conforme la energía oscura fluía a través de la materia oscura, nuevos patrones que contenían el siguiente momento en el tiempo se creaban, y así sucesivamente.

¿Qué pasaría si la humanidad fuera capaz de mutar la materia y energía oscuras? Poco se conocía sobre ellas en ese entonces; pero luego de este descubrimiento impulsado por humor fallido, al menos una cosa más ya se sabía. Si algún día fuera posible mutar la materia oscura artificialmente, ¿el Problema Fundamental podría ser finalmente soluble? ¿Sería posible mutar el tiempo y todo en él? ¿Cuáles serían las implicaciones?

Ninguna de las implicaciones importaría si la matería fuera a ser mutada de tal forma que el universo se destruyera, sin tiempo para revivirlo. Los innovadores expresaron su miedo de convertirse en los primeros y últimos asesinos del todo, tal y como algunos en la industria del entretenimiento lo retrataban. Sin importar cuánto miedo tuvieron de que eso pasara, nunca fueron capaces de abandonar este proyecto potencialmente peligroso, ya que era su única oportunidad de traer significado a sus mentes hambrientas de conocimiento y resolver el Problema Fundamental de una vez por todas.

Los innovadores pasaron sus vidas intentando descubrir cómo mutar materia oscura y controlar la energía oscura, construyendo todo tipo de aceleradores de partículas y sobreviviendo varios intentos de asesinato por sociólogos intentando salvar al mundo de agujeros negros; pero ninguno de sus experimentos cada vez más disparatados tuvo éxito, y uno por uno, fueron muriendo, el último más solitario que el primero, pero todos con sus mentes hambriadas por igual, y dejando un legado que futuras generaciones de innovadores llevarían adelante. Nadie jamás olvidaría a los innovadores originales.

Capítulo 2. El Ministerio

En la era del silicio, una artista talentosa utilizó computadoras para crear la música que transformaría a la sociedad en el mundo pacífico en el que futuras generaciones nacerían. Expertos alrededor del mundo una vez estudiaron su música con fascinación, y llegaron a la conclusión de que no era música lo que escuchaban, sino un manifiesto transformativo empapado en rítmicas y sintetizadores de pop vanguardista, elaborado cuidadosamente para perturbar y cambiar a aquellos que no querían cambiar.

Las guerras que se iban a combatir, nunca se combatieron, ya que no había más necesidad de ellas. Las vidas que pronto terminarían en un parpadear de ojos, siguieron siendo hasta que el tiempo eventualmente las desvaneció. Aquellos con poco dinero escalarían hasta la luna tan pronto como la pobreza fue erradicada. Nadie creía en la música, hasta que llegó aquella artista.

En medio de la niebla de otoño, no había nada qué hacer fuera de preguntarse qué había más allá de la niebla. Somos tan pequeños en el universo, que no podemos ver más allá de un kilómetro cuando el clima es desafortunado para aquellos conduciendo a altas velocidades. Sin embargo, así como era denso el vapor de agua de baja altitud ese día, también era el día pintoresco y memorable, no solo por la niebla, sino también por la chica dentro de ella, acostada en su patio trasero, pensando sobre todo, y generando creativamente la cadena de pensamientos que daría vida al Ministerio.

Ella era parte de la primera generación nacida en el nuevo orden, así que ni su género, ni su ubicación geográfica importaban. A una corta edad, aprendió las ciencias y las tecnologías, y ansiosa de ser la primera en resolver el Problema Fundamental, redactó sus propias teorías locas que no tenían sentido para aquellos a su alrededor. No quería vivir en un mundo donde nadie pudiera entenderla, así que buscó alrededor sin descansar, esperando encontrar gente parecida a ella que pudiera complementarla.

La chica viajó alrededor del mundo en su bicicleta, recolectando su sudor en un frasco para poder medir cuánto le tomaba encontrar a cada persona en su recorrido. Por más que pedaleara, no habría sido capaz de encontrar a nadie de no ser por su conocimiento estadístico de los lugares con más gente interesada en la ciencia per cápita. A pesar de esto, pasaron los días, y regresó a su casa con un frasco lleno y sin haber encontrado a nadie.

Sin embargo, lo que ella no sabía era que no era la única cargando un frasco en una bicicleta. Logró obtener acceso a los registros de ventas de la tienda local en donde trabajaba, y pronto descubrió que al menos cinco personas diferentes habían comprado anteriormente, tanto un frasco, como una bicicleta. Entonces logró dar con los cinco compradores al hacer coincidir las fechas y horas en los registros con las grabaciones de las cámaras de seguridad, y buscar en el pueblo por una semana.

Los cinco compradores resultaron ser muy interesantes. Tenían todo tipo de ideas creativas, y sus mentes aventureras no tenían límites. El problema era que no eran muy buenos en la ciencia; pero ella era una excelente maestra, y los compradores eran curiosos y estaban dispuestos a aprender. Años después, ya eran unos maestros de la ciencia, y ella finalmente tuvo a gente a su alrededor que podía entender e incluso complementar sus teorías.

Ese día en la niebla, ella no era la única en su patio. Los cinco compradores convertidos en teorístas apasionados también estaban mirando al cielo junto a ella, preguntándose qué había más allá de la niebla y cuán pequeños somos en el universo. En un repentino momento de inspiración, la chica joven y creativa concibió su idea y la expresó a los cinco jóvenes teorístas. En ese momento, el Ministerio nació en sus mentes, y ese mismo año, se materializó en su encarnación original.

Los jóvenes teoristas se convirtieron en los innovadores que el mundo conocería años después. Ya no eran solo teorístas, sino ahora también científicos, físicos, e ingenieros en computación. Crearon investigaciones originales e innovadoras, que rápidamente los posicionaron en la comunidad global científica y tecnológica. Con un cuerpo de conocimiento en sus mentes cada vez más amplio, sus posibilidades se expandieron, y pronto atrajeron el interés de personas que les permitieron avanzar más sus investigaciones. Movieron sus cuarteles del patio trasero al Ministerio, un edificio que adquirieron entre todos, ubicado en su ciudad natal.

Entre más avanzadas se hacían sus investigaciones, más poder de cómputo necesitaban, y era cada vez más común que la cantidad que pudieran obtener no les fuera suficiente. Las computadoras de silicio tenían un límite: consumo energético y disipación de calor. Entonces, se les ocurrió el concepto de una nueva computadora basada en luz que solo requería luz para funcionar, y una cantidad mínima de energía para generarla. Después de todo, ¿qué es más rápido que la luz?

Las computadoras basadas en luz comenzaron a ser desarrolladas por ingenieros en computación alrededor del mundo, basadas en la investigación original de los innovadores, y años más tarde, el electrón comenzó a volverse obsoleto en el mundo de la computación conforme los fotones se convertían en el nuevo estándar. Diseños de circuitos integrados más simples permitían obtener órdenes de magnitud más velocidad que cualquier cosa antes vista, y procesar cantidades enormes de datos ya no era un problema. Además, varias computadoras de luz podían ser enlazadas entre sí para crear súper computadoras que permitían a los científicos alrededor del mundo procesar y analizar cantidades masivas de datos en fracciones de segundo.

El mundo cambió una vez más con este invento, y esto solo podía significar una cosa: la humanidad estaba más cerca que nunca de resolver el Problema Fundamental. Sin embargo, solo había una última cuestión: ¿de dónde vendrían estos datos? Resolver un problema de escala universal requeriría una cantidad de datos de escala universal, tomada desde el universo mismo. La tecnología usada en ese entonces para capturar el universo era limitada, porque solo podía capturar el espacio, mas no el tiempo. Los innovadores sabían que esta era su oportunidad para innovar.

Capítulo 3. El Problema Fundamental

Mucho antes de la era de la luz y del nuevo orden, astrónomos y físicos alrededor del mundo descubrieron algo extraño en sus telescopios de radiación cósmica de microondas: el universo se estaba comportando de forma impredecible. Extraños fenómenos causaban que las medidas no se conformaran a las leyes de la física conocidas en ese entonces, y algo de esta impredecibilidad tenía resultados catastróficos: las estrellas explotaban sin razón, galaxias enteras colapsaban creando galaxias compuestas, y el universo se expandía a un ritmo alarmante. Si cualquiera de estas cosas fuera a suceder en un momento y lugar desafortunados, llevaría inevitablemente a la humanidad a su extinción. Este fenómeno llegaría a ser conocido más tarde como el Problema Fundamental.

La humanidad siempre ha utilizado humor a lo largo de la historia para aliviar todo tipo de ansiedad, sin importar cuán grande o existencial. El Problema Fundamental pronto sería convertido en comedia por humoristas expertos alrededor del mundo. Eventualmente, décadas más tarde, la gente se reiría cuando escuchaba sobre el Problema Fundamental. Era un tipo perfecto de humor negro: tan oscuro, que cuando los físicos teorizaron que un tipo desconocido de materia y energía era la causa del Problema, las llamaron materia oscura y energía oscura, respectivamente.

Cien cinematógrafos produjeron ciento un películas diferentes retratando catástrofes causadas por el Problema Fundamental, dramatizándolas creativamente como apasionados thrillers de comedia dramática protagonizados por los actores más famosos de la época. Nuevas categorías de premios se abrirían para este tipo específico de cine, debido a la injusta ventaja que presentaba sobre otros géneros de producción.

Los cantantes que tradicionalmente cantaban sobre amor, ahora cantaban sobre el Problema Fundamental. La música ya no era escuchada para sentir emociones, sino para evitarlas, especialmente las negativas. Las guitarras ahora estaban altamente distorsionadas en representación de la falta de sentido que la gente experimentaba cuando el humor negro estaba ausente de sus vidas.

Las carreras literarias exitosas de diez escritores cambiarían después de publicar doce libros no cómicos sobre el Problema Fundamental en diferentes lenguajes y causar controversia global por su falta de humor negro. Eventualmente, sus carreras terminarían. No fue hasta que millones de activistas de la ciencia crearon un movimiento en contra del humor negro, cuando el Problema Fundamental pudo ser discutido con seriedad nuevamente.

El fin de este oscuro capítulo en la historia de la humanidad marcó el inicio de una nueva era de luz, en la que cientos de científicos a lo largo de la historia comenzarían a empujar sus mentes más allá de sus límites materiales, arriesgando su salud mental para encontrar soluciones a la amenaza existencial de la que mucha gente alguna vez se rió.

Por décadas, ninguna cantidad de especulación pudo encender una luz en la oscuridad del Problema Fundamental, hasta que los innovadores llegaron con sus frascos de sudor, sus bicicletas, y sus mentes únicas, y vieron cosas que nadie había visto nunca: eran las candelas que la humanidad necesitaba desesperadamente. Eventualmente, encontraron nuevos mundos de oscuridad que sus limitaciones biológicas naturales les impidieron explorar, ya que la vida es corta para aquellos que necesitan que sea más larga, y es para bien.

Capítulo 4. El agujero negro

La siguiente generación de innovadores, nacidos como innovadores a partir de las cenizas de papel en blanco en los laboratorios de los que ya no se sentían parte, iluminarían nuevas áreas del Problema Fundamental, en formas que ni siquiera los innovadores originales pensaron. Los siete nuevos innovadores fueron expulsados de sus laboratorios originales por ir más allá. No dejarían que sus laboratorios mediócres les impidieran seguir sus sueños.

Contrario a la creencia popular, los científicos también tienen sentimientos. Los nuevos innovadores, con sus estereotípicas batas de laboratorio, y sus deficiencias sociales, tenían metas nobles, y eran impulsados por amor puro y genuino hacia la humanidad. Tal como los innovadores originales, resolver el Problema Fundamental no se trataba de fama para ellos. Su curiosidad infantil y sus salvajes imaginaciones, no vistas por la sociedad como aptas para su edad, los ayudaron a avanzar a la humanidad hacia la salvación.

El Ministerio, tan revolucionario como la vida en la Tierra luego de eones de fuego y caos, se había ganado su lugar en la cultura popular, convirtiéndose en el tipo de historia digno de ser contado a los niños para dormir. Millones de libros fueron impresos, las escuelas alrededor del mundo enseñaron extensivamente sobre el Ministerio y sus logros, y varios monumentos fueron eregidos con los rostros de los innovadores en ellos, recordando a aquella montaña que alguna vez existió; sin embargo, cuatro de ellos serían destruidos por sociólogos pocos meses después de su inauguración.

Los nuevos innovadores sabían que solo había un lugar al que posiblemente pertenecían: el Ministerio. Viniendo de diferentes lugares y culturas, eventualmente encontraron su camino hacia el mismo lugar, y tal y como estaba escrito en la materia oscura, trajeron al Ministerio de vuelta a la vida, continuando con lo que sus predecesores dejaron.

Antes que nada, encontraron varios problemas con los aceleradores de partículas originales, principalmente que en sus diseños, la energía oscura no había sido tomada en cuenta. Días antes, en unas cálidas vacaciones de verano en la playa, uno de los innovadores estaba intentando comer una paleta de hielo que estaba tan sólida como una piedra. Solo pudo degustar algo de su sabor luego de exponerla directamente al sol por dos minutos. Esto lo inspiró ese día para sugerir que quizás la materia oscura solo podía ser mutada al ser expuesta directamente ante la energía oscura.

El tiempo transcurre como efecto de la energía oscura fluyendo a través de la materia oscura y los patrones que contienen al universo, como si se tratara de una larga cinta de película rodando detrás de un lente de proyector, un fotograma a la vez. Cada fotograma representa al universo en un momento dado, y está separado de los fotogramas anteriores y siguientes por una línea delgada, que en esta analogía corresponde a la materia oscura. Finalmente, el lente sería la energía oscura proyectando cada fotograma en la pantalla.

La implicación lógica de esto es que hay pequeñas ventanas de tiempo en las que dos fotogramas, y la línea entre ellos, están bajo el lente del proyector al mismo tiempo, permitiendo que el acelerador de partículas mute la energía oscura si la teoría del amante de paletas de hielo fuera acertada, y el acelerador estuviera ubicado en uno de los lados horizontales del fotograma.

¿Dónde están los lados? Si el espacio fuera plano, los lados estarían en las esquinas del universo. Sin embargo, el espacio está curvado por la gravedad, así que, en teoría, debería ser posible alcanzar cualquiera de los dos lados si se pudiera doblar el universo lo suficiente. Se sabía que los agujeros negros lo curvaban más que cualquier otra cosa, pero los sociólogos los odiaban.

Al analizar la fotografía tomada por los innovadores originales, descubrieron que los agujeros negros eran simplemente grietas en el espacio donde hebras de energía oscura convergían y se capturaban. Interesantemente, los agujeros negros no preservaban la energía capturada, sino que la disparaban hacia todas las esquinas del fotograma, hasta llegar a la materia oscura, y luego la capturaban de vuelta en un ciclo infinito, efectivamente sirviendo como lados artificiales.

Pequeñas cantidades de esta energía llegaban a los fotogramas vecinos, donde podían ser capturados por agujeros negros dentro de ellos y redireccionados a otros fotogramas. Este proceso crearía una puerta lateral infinita en la que los fotogramas de la cinta podían alcanzarse entre sí, sin importar cuán lejos estuvieran. Los innovadores pensaron que al disparar partículas inestables dentro del agujero negro, sería posible mutar cualquier partícula de materia oscura en la cinta; pero primero, debían crear un agujero negro, lo cual conllevaba varios retos.

Los sociólogos eventualmente descubrieron sus planes para construir un generador de agujeros negros, así que trabajaron juntos para arruinar el proyecto. Conforme crecieron en fuerza y habilidad, se disfrazaron estratégicamente como científicos para engañar a los innovadores y entrar en el Ministerio. Sin importar cuán brillantes eran los innovadores, ninguno de ellos estaba preparado para lidiar con esta nueva generación de sociólogos.

Lo que los sociólogos no sabían, era que los innovadores ya habían probado un prototipo de su nueva máquina años antes, y que habían creado un agujero negro perfectamente estable con éxito. Los sociólogos se enteraron de sus planes cuatro años tarde. Una incontable cantidad de partículas inestables ya había sido arrojada dentro del agujero negro, sin resultados. El agujero negro podía ser desmantelado fácilmente apagando la máquina, así que la apagaron y murieron como resultado de una explosión causada por el manejo inadecuado de los módulos eléctricos. Afortunadamente, el agujero negro se desmanteló de forma segura antes de la explosión.

El Ministerio fue restaurado y la máquina reconstruida. Los sociólogos alrededor del mundo abandonaron sus medios violentos de salvar al mundo de agujeros negros, y en su lugar, crearon un organismo regulatorio para asegurar que la investigación y experimentación científica concerniente a los agujeros negros siguiera medidas de seguridad sólidas.

Durante los cuatro años de experimentación intensiva con agujeros negros, los innovadores fueron consumidos por miedo y ansiedad. Estaban muy cerca de destruir a la humanidad, mas sin embargo no podían simplemente detener sus experimentos, porque eran posiblemente la única forma de salvarla. Cuando los innovadores lograron finalmente construir un agujero negro estable y experimentar con él, sus mentes comenzaron a volverse inestables, hasta el punto en el que tuvieron que descansar un año para ir a rehabilitación y recuperarse del estrés y el trauma. Cuando los sociólogos ingresaron al Ministerio, los innovadores habían estado en rehabilitación por un mes, aislados del mundo exterior e inmersos en un paraíso ficticio. Luego de salir de rehabilitación y enterarse de lo que había sucedido, tuvieron que regresar un año más.

Capítulo 5. Las mentes

La segunda generación de innovadores no duraría para siempre. Poco después de su rehabilitación, decidieron dejar sus carreras conforme sentían sus mentes decaer. Estaban relativamente jóvenes, pero sus mentes ya habían visto demasiado. Los innovadores vieron cosas que nadie había visto jamás, y empujaron sus mentes más allá que cualquier otra persona en la historia. Era hora de que vivieran sus vidas como todos los demás, y se olvidaran de los agujeros negros hasta su muerte.

Luego de que su retiro se volviera noticia pública, una nueva ola en la psicología aplicada comenzó a investigar sobre posibles mecanismos para proteger la mente humana del cansansio y el trauma asociados con lo que ahora se conocía como «ciencia extrema», un campo dedicado a la investigación de amenazas y asuntos existenciales, del cual los innovadores originales eran considerados sus fundadores. El término fue creado por los mismos psicólogos, años después de la muerte de los innovadores originales.

La nueva investigación psicológica utilizó computadoras de luz para analizar patrones neuronales en las mentes científicas para detectar cambios estructurales causados por sentimientos intensos y negativos combinados con un exceso de conocimiento. Descubrieron un área pequeña en el cerebro que actuaba como un seguro contra la locura. Funcionaba bloqueando partes inestables del cerebro para prevenir su deterioro. Las mentes científicas tienen esta área poco desarrollada, lo que significa que siempre están trabajando a niveles inseguros de capacidad mental, lo cual eventualmente lleva a serios problemas dados los disparadores correctos, como crear un agujero negro.

El «regulador mental» tenía enlaces neuronales hacia diferentes órganos sensoriales, siendo los enlaces más fuertes aquellos conectados con los ojos y oídos. Seis simulaciones en conjuntos de computadoras de luz permitieron a los psicólogos crear experiencias sensoriales que podían mantener este regulador funcionando a niveles seguros, intentando sacrificar el funcionamiento mental lo menos posible. Esta experiencia sensorial consistía en un video de cinco segundos llamado «el ensayo en blanco», ya que nada en él podía ser visto u oído de forma consciente, tal y como en un ensayo en blanco.

Este logro de la ingeniería mental alarmó al mundo. La facilidad con la que una mente podía ser modificada para cambiar su funcionamiento no era algo que sería tomado ligeramente por la mayoría. Tan pronto como los rumores del ensayo en blanco llamaron la atención de los medios, las masas se movilizaron en contra de los psicólogos e ingenieros mentales para impedir el desarrollo de más ensayos en blanco. Los gobiernos, más democráticos que nunca, escucharon a su gente y arrestaron a los psicólogos que se sospechaba que estaban involucrados en ingeniería mental. Nadie quería que la ingeniería mental fuese usada como un arma.

Con la ayuda de ingenieros sociales, los psicólogos lograron convencer a todos de que el ensayo en blanco no existía, y que el control mental no era posible con su investigación. Esta mentira duraría lo suficiente para que los siguientes innovadores surgieran y adquirieran secretamente el ensayo en blanco. Cuando se descubrió que el ensayo era real, los psicólogos ya habían abandonado sus carreras y desaparecido, y en poco tiempo, la ingeniería mental se había convertido en un campo clandestino desarrollado solo por aquellos que querían usarlo como un arma.

Los psicólogos involucrados en el ensayo en blanco cambiaron sus rostros y consiguieron nuevas identidades para volverse parte de la tercera generación de innovadores. Usaron su propio ensayo en ellos mismos para evitar vivir la misma fortuna que los innovadores anteriores. La ciencia extrema y la psicología extrema eran diferentes en todos los aspectos, pero este grupo de psicólogos era muy versátil, y sus mentes eran especiales a su modo. Les tomó años aprender la ciencia extrema, pero se pusieron al día y se unieron al Ministerio.

Cuando aquellos psicólogos convertidos en innovadores se unieron al Ministerio, este había sido auditado varias veces por los sociólogos. Algunas de las medidas de seguridad no estaban siendo seguidas por las máquinas de agujeros negros creadas por los innovadores anteriores, así que tuvieron que rediseñar algunos de los módulos, incluyendo el módulo eléctrico. Los innovadores anteriores no documentaron las máquinas adecuadamente, así que tuvieron que hacer algo de ingeniería inversa para crear sus propios manuales y documentos. La nueva versión de su máquina cumplió con todos los requisitos en las siguientes auditorías.

El trabajo realizado para cumplir con los requisitos, inadvertidamente causó una diferencia interesante en el agujero negro generado: adquirió una forma hexagonal rellena de un degradado de colores que lentamente giraba en torno a una paleta de colores oscuros. Era un agujero negro diferente, pero de algún modo, los innovadores sintieron que había algo positivo en ello. Habían inventado un nuevo tipo de agujero negro, pero no sabían cómo funcionaba.

Al «hexágono oscuro» le faltaba oscuridad, lo cual posiblemente significaba que capturaba la energía oscura de manera parcial. Luego de un análisis extensivo, descubrieron que este nuevo agujero negro creaba un nuevo tipo de energía híbrida con propiedades, tanto de la energía oscura, como de la energía convencional, el cual los innovadores denominaron «energía gris». ¿Era posible que la existencia de la energía gris implicara la existencia de la materia gris?

En teoría, debería ser más fácil interactuar y manipular la energía gris, algo que antes era imposible sin un agujero negro. Si la materia gris existía, también sería más fácil interactuar con ella, abriendo todo tipo de nuevas posibilidades. Si se fuera a disparar partículas inestables dentro del hexágono y se conviertieran en materia oscura, sería posible mutar la materia oscura en el universo, así que eso fue lo que hicieron.

Los innovadores arrojaron varios tipos de partículas radioactivas en el hexágono, pero por alguna razón estas se estabilizaban tan pronto como eran absorbidas por él. La razón era desconocida, y entre más partículas arrojaban, más preguntas surgían. El hexágono era un estabilizador perfecto para todo tipo de átomos, incluyendo aquellos creados por el ser humano. ¿Qué faltaba por intentar?

Un día, un innovador estaba comiendo una paleta de hielo dentro del laboratorio, recordando a aquel innovador que se inspiró por una. Comer dentro del laboratorio, cerca de las máquinas, estaba en contra de las reglas impuestas por los sociólogos; pero ese día, al innovador no le importó. Tan pronto como encendió su máquina, sintió que su paleta de hielo se movía. Parecía estar siendo atraída hacia el hexágono. Todos hicieron lo posible para impedir que la paleta de hielo entrara al hexágono, pero en poco tiempo se desintegró en nieve sabor cereza que los innovadores no pudieron detener. La escena parecía estar en cámara lenta: la nieve volando lentamente hacia el hexágono, y los innovadores bailando por doquier, tal como en aquella misión Apollo, en su intento por impedir que la nieve fuese absorbida.

Capítulo 6. La paleta de hielo

La paleta de hielo eventualmente fue absorbida por el hexágono, e inmediatamente, una onda de expansión invisible alcanzó al universo entero. No podía verse, solo sentirse. El universo había cambiado, ya no era el mismo; excepto que siempre había sido igual desde el principio. Tan pronto como la onda de expansión llegó a los sociólogos, estos supieron que los innovadores tramaban algo. Caminaron hasta el Ministerio, a dos cuadras de distancia, y gritaron «¡Deténganse!» Los innovadores no pudieron escucharlos porque estaban paralizados por lo que había ocurrido.

No estando seguros de nada, tan pronto como su parálisis se alivianó lo suficiente como para permitirles moverse, corrieron hacia las computadoras y crearon otra captura universal, para ver si habían causado algún efecto catastrófico. La máquina tomó cinco horas en preparse, así que la captura pudo ser anunciada en público. Todos en el pueblo llevaban lentes de sol a la hora de la captura, pero sin importar cuán oscuros estaban, todos lograron ver la niebla de terror moderno invadir sus mentes.

La captura fue tomada y luego analizada usando el conjunto de computadoras de luz, y en cuestión de minutos, los pixeles estaban allí en la pantalla para contar la verdad. Los innovadores compararon la nueva captura con la captura original y no encontraron ninguna diferencia en las regiones que se solapaban. Por supuesto, nuevos patrones ya se habían creado a lo largo del recorrido de la energía oscura desde que se tomó la primera captura, y es ahí en donde yacía la verdad, esperando a ser descubierta por mentes materiales.

¿Por qué la paleta de hielo causó la onda de expansión? Tal y como los innovadores descubrirían, la materia convencional y estable a bajas temperaturas absorbida por el hexágono creaba una serie de reacciones en cadena debido a las inconsistencias termodinámicas que resultaban en que el calor oscuro fuera transferido agresivamente a la materia gris, causando que los átomos grises explotaran de forma similar a las muertes que la artista de pop vanguardista logró prevenir antes del nacimiento de los innovadores originales.

Los innovadores inadvertidamente habían perturbado la energía oscura, creando una grieta en el espacio y tiempo que se propagó hasta el inicio de los tiempos, desestabilizando toda la materia oscura en su camino, y causando que los patrones se rompieran de formas impredecibles. Esta grieta siempre había perturbado al universo de varias maneras, y es por ello que las dos capturas se solapaban a la perfección.

Los innovadores se habían convertido en los creadores de un misterio, inconscientes sobre su esencia hasta que sus mentes, al igual que su conjunto de computadoras basadas en luz, comenzaron a interconectar rápidamente en todas las formas posibles el conocimiento que contenían. En cuestión de horas, llegaron colectivamente a un momento eureka, como si sus mentes estuvieran enlazadas entre sí. Habían descifrado el misterio con pavor en sus almas.

La tercera generación de innovadores había creado algo que los científicos habían intentado resolver todo el tiempo. La raíz de las inconsistencias que fue observada por primera vez en los telescópios de radiación cósmica de microondas, el principal tema de obsesión tóxica en la era del humor negro, la causa de las carreras fallidas de los escritores, la única motivación detrás de los movimientos en contra del humor negro, y la mera razón por la que el Ministerio nació. Todo ese tiempo, estaba escrito en el tiempo que los innovadores crearían el mismo problema por el que generaciones de científicos extremos apostarían sus mentes.

La onda pronto se volvió noticia pública, y todos fueron lo suficientemente inteligentes como para sospechar de un cierto grupo de gente. En los días siguientes, el mundo se manifestó en contra del Ministerio y de los innovadores, exigiendo una explicación de la onda, y de todas las posibles consecuencias derivadas de ella. Los innovadores no estaban listos para explicar nada aún, pero se les estaba acabando el tiempo. Elaboraron un discurso público honesto utilizando sus habilidades de oratoria para explicarlo todo y decirle adiós al mundo, sabiendo que ya estaban al borde de su carrera.

El día del discurso, llovió tan fuerte que el Ministerio se volvió blanco como efecto de su pintura negra desgastándose por la velocidad del agua y volando con el viento conforme soplaba más fuerte que nunca. Las calles olían a petricor, un olor agradable que contrastaba con la amargura de la escena, y que evocaba en todos un sentimiento que nadie había sentido antes. Nadie se había preparado para una tormenta, y cuando se dieron cuenta, ya estaban nadando en un espejo tan poco confiable y tan distorsionado como el pasado, presente y futuro.

La innovadora con las mejores habilidades de oratoria fue elegida para el discurso. Su boca frente al micrófono y debajo de una lona gruesa, comenzó a producir algunos de sus últimos patrones de ruido estructurados. La verdad se dijo, tal y como salió de los pixeles, y a diferencia del agua en la que todos estaban nadando, fue tan clara como fue posible. La captura, la materia oscura, la energía oscura, la analogía de la cinta, el agujero negro, el hexágono oscuro, la materia gris, la reacción en cadena, la grieta, y finalmente la aceptación de que el Problema Fundamental fue su culpa.

En aquel memorable momento de silencio, todo parecía estar bajo control. Todos dieron la espalda a los innovadores, y comenzaron a nadar lentamente hacia sus casas. De pronto, una explosión arrasó con todo. Un diámetro de medio kilómetro vio luz y calor evaporar todo en su camino en menos del tiempo que le tomó a los innovadores despedirse. El Ministerio se volvió cenizas, y la materia que una vez perteneció a los innovadores y a la gente dentro del diámetro, ahora flotaba en el aire, inútil en la forma que había tomado.

La trágica noticia ilustrada en las cajas emisoras de luz, ligeramente distorsionada por la estática, llegó a los ojos y oídos del mundo, en un tono que comunicaba el momento para llorar que era aquel. El momento de silencio y el luto que le siguió a la explosión duró por semanas. El mundo nunca sería el mismo después de que el discurso y la explosión fuesen impresos en los contenidos de un universo que pasaría a ser conocido metafóricamente como una cinta. Sin embargo, a pesar de lo trágicos que fueron estos eventos, la mayoría de la gente siguió con sus vidas, haciendo las cosas que solían hacer, exactamente de la misma forma en que solían hacerlas, porque la vida está ahí para ser disfrutada.

La explosión fue atribuida a un misil lanzado por el régimen de una isla en donde la música había sido prohibida históricamente. Ninguna revolución jamás llevó paz a ese lugar, el único lugar en la Tierra en donde el pop vanguardista nunca llegó. Sus habitantes eran conocidos por no alinearse con los principios del nuevo orden, y eran siempre excluidos de los asuntos globales. Su resentimiento los llevó a iniciar una revolución tecnológica con el fin de revertir violentamente un orden que solo les había traído sufrimiento.

Capítulo 7. El comienzo

Érase una vez, el comienzo del universo en el que viviríamos. Infinitas iteraciones eventualmente resultarían en vida en uno de ellos; de hecho, en un número infinito de ellos. Sin embargo, solo una infinita fracción de ese infinito mayor contendría organismos vivientes que se volverían capaces de alterar el tejido de la realidad.

La casualidad en forma de materia oscura, jugó su papel, como siempre lo ha hecho, en la creación de todo lo que llegaríamos a conocer, incluyendo a nosotros mismos. La cadena de eventos más larga en nuestra línea temporal llevó al nacimiento de la materia, la energía, los átomos, las moléculas, los compuestos, la luz, las rocas, las plantas, los animales, las bacterias, los peces, los dinosaurios, los mamíferos, los humanos, los pensadores, los científicos, las computadoras, los innovadores, las computadoras de luz, y el hexágono oscuro. Sin embargo, la casualidad no lo hizo todo sola.

Nuestro universo siempre ha sido una coreografía caótica, mas hermosa: galaxias bailando alrededor y chocando entre sí sin razón, vibrantes rocas volando por todas partes a altas velocidades en lugar de hundirse en la protuberancia galáctica, perturbaciones gravitacionales haciendo explotar estrellas antes de su fecha de caducidad, nebulosas coloridas y nuevos sistemas planetarios naciendo a partir de estrellas que explotaron, rocas vibrantes colisionando contra nuevos planetas, estructuras de carbono complejas surgiendo de planetas enriquecidos por rocas, y luego interacciones complejas entre las estructuras de carbono complejas llevando a la creación de estructuras capaces de mutar la realidad en formas que resultaran retroactivamente en su propia existencia.

Después de la explosión, varias generaciones de científicos intentaron avanzar el campo de la ciencia extrema, pero ninguno de sus logros fue lo suficientemente significativo para llevar a la humanidad más cerca de resolver el Problema Fundamental. Había algo especial sobre el Ministerio convertido en leyenda, que sacaba lo mejor de aquellos que alguna vez lo habitaron. La explosión logró disolver toda la genialidad que lo hizo todo posible, desde aquella vez que los innovadores crearon la cámara universal.

Eventualmente, décadas después, se descubrió que los habitantes de una civilización que por mucho tiempo había sido pacífica, estaban secuestrados por corporaciones secretamente haciendo uso de tecnologías clandestinas de ingeniería mental para disolver toda movilización en contra del uso de gases de efecto invernadero para la construcción de un mundo perfecto de ilusiones: un mundo hecho de mentiras, necesidades ficticias y motivos hipócritas, sin consideración del daño que se le estaba haciendo al único planeta que llegarían a habitar.

Año tras año, los efectos de la negligencia ambiental fabricada se volvían cada vez menos negables, hasta el punto en que la ingeniería mental ya no era suficiente para controlar una población cuyos instintos de supervivencia comenzaban a activarse. La vida en el planeta se desintegró, se reorganizó, y atravesó varios renacimientos; pero nada de lo que se hacía o no importaba, ya que no había vuelta atrás.

Las poblaciones y especies vivientes alrededor del mundo fueron disminuyendo en número, y aquellos verdes que solían ser omnipresentes y dados por hecho, gradualmente se convirtieron en tonos cafés y negros, que recordaban al caos de la Tierra antes de que la vida surgiera, conforme incendios e inundaciones pintaban el panorama de un paraíso convirtiéndose en el infierno al que los humanos a lo largo de la historia se imaginaban ir, y no en el que imaginaban morir.

En este nuevo panorama pintoresco, los árboles ya no eran árboles, y las plantas ya no eran plantas, ya que todos se habían convertido en cenizas tan rápido como el ensayo en blanco en el basurero. Los lagos y ríos ya no tenían agua en ellos, ya que se habían convertido en nubes inútiles que solo llovían sobre cenizas. Las ciudades y pueblos lentamente colapsaron y se convirtieron en ruinas de concreto, llenas de las necesidades ficticias que ahora ya no eran más que materia.

Después de años de vivir entre las llamas, los segmentos de la humanidad que quedaban, uno por uno, comenzaron a sucumbir ante las adversidades del infierno, generando colectivamente los últimos pensamientos en el universo conforme compartían sus últimos momentos de existencia con sus seres queridos. La vida en la Tierra tenía sus días contados, y ninguna cantidad de genialidad en ella jamás revertiría aquello que ahora estaba más allá de la genialidad.

En aquel día que nunca sería recordado, el último humano sobre la Tierra le dijo al último perro en una voz débil y agonizante, «Míranos aquí, amigo mío de tantos años, somos los últimos que quedan en este planeta, y ambos estamos muriendo aquí, rodeados por nuestras propias consecuencias disfrazadas de llamas. Todos estos años creímos que el universo nos destruiría, pero al final nos destruimos a nosotros mismos más rápido de lo que pudimos darnos cuenta, y como nunca lo imaginamos. No merecías nada de esto, mi querido y amado amigo, nadie perdonaría jamás lo que te hicimos a ti; pero espero verte en otra vida, y quizás allá podremos ser felices por más tiempo.»

En cuestión de minutos, la última lágrima se evaporó, y la Tierra se convirtió en un lugar sin razón. El universo seguía ahí, prácticamente inafectado por la extinción de la vida; pero una vez más, no hubo nadie para contemplar su inmensa belleza, o especular sobre los misterios que escondía. Si un árbol cae en un bosque y nadie está cerca para oírlo, ¿hace algún sonido?